La piel femenina especialmente agradece este elixir de vida; contiene una gran cantidad de propiedades benefactoras para la salud de la piel. El aceite de la Rosa Damascena está súper concentrado y con una sola gota se puede obtener un perfume, un cosmético o una fragancia.

La gran diferencia entre el aceite de Rosa Mosqueta y el aceite obtenido de la Rosa Damascena radica en que la Rosa Mosqueta procede de Chile y su esencia se obtiene al prensar los bulbos de esta Rosa, son unos bulbos que no han desarrollado todavía el olor y que contiene unas propiedades algo distintas a las que presenta la Rosa Damascena, por el contrario para extraer la esencia de la Rosa Damascena, las flores se deben recoger cuando la flor está empezando a abrir sus pétalos y a primeras horas de la mañana cuando el sol todavía no ha comenzado a calentar, y así conseguir intactas todas sus propiedades.

La esencia de la Rosa Damascena se consigue a través de la destilación de sus jóvenes y aromatizados pétalos. 

Los usos del aceite de Rosa Damascena en cosmética son múltiples, así como sus propiedades:

  • Es un aceite para la mujer
  • Ayuda con los problemas del sistema reproductor femenino
  • Ayuda a la mujer en sus problemas menstruales
  • Ayuda a la mujer durante la menopausia
  • Es un magnífico afrodisiaco
  • Utilizado en Aromaterapia
  • Posee propiedades antidepresivas
  • Se puede usar como aceite de masaje, siendo muy relajante
  • Descongestionante y regenerador para las células cutáneas
  • Ayuda a sintetizar el Colágeno, protegiendo la piel
  • Antioxidante
  • Posee propiedades antisépticas, antibacterianas y cicatrizantes
  • Alivia del estrés diario
  • Anti-inflamatorio, suavizante y antialérgico totalmente natural.
  • No tiene caducidad, se puede utilizar durante años si lo mantenemos protegido de la luz

Beneficios de la Rosa:

1.- Cosméticos:

Hidratante, Nutriente, Suavizante, Reafirmante, Astringente, Anti-inflamatorio, Descongestionante, Cicatrizante, Antioxidante – anti radicales libres, Antiséptico, Antibacteriano, Anti-estrías, Anti-manchas

2.- Aromaterapeúticos:

Calmante, relajante, Refrescante, Tonificante, Estimulante, Equilibra los chacras, Antidepresivo, Anti-insomnio, Afrodisíaco, Alivia problemas respiratorios, Alivia la jaqueca

Únicamente hay que tener en cuenta que no se debe utilizar por mujeres que estén embarazadas si sufren de algún riesgo de aborto.

 

Productos de cosmética Natural en constante auge

Vivimos en un mundo que soporta altos índices de contaminación y los productos naturales o de origen orgánico se están convirtiendo en un potente remedio de curación para la salud de la piel. Todas las sustancias sintéticas o preparadas químicamente, resultan extrañas a nuestro cuerpo y éste es incapaz de metabolizarlas, no ocurre así con los productos naturales que penetran rápidamente en las diferentes capas de nuestra piel y si son metabolizados por nuestro cuerpo.

No existen productos elaborados artificialmente por los laboratorios que superen a los compuestos naturales producidos por las flores y plantas a lo largo de toda su evolución y es por ello entre otras causas lo que provoca que los laboratorios cada vez cuenten más con los productos naturales para elaborar sus cosméticos.

 

La Rosa, una flor, un aroma, la reina de las fragancias

 

Un poco de historia sobre la Rosa

Posiblemente el olfato sea uno de los sentidos más antiguos que poseamos los humanos, cuando una fragancia fuerte, intensa, penetrante llega a nuestra nariz, sin duda ninguna es causante de un impacto instantáneo que a través de nuestro cerebro nos invade de distintas sensaciones, fuertes e intensas; llegando a nuestros sentimientos y siendo así, lo podemos recordar incluso a través del paso del tiempo, puesto que se queda grabado con intensidad en nuestra memoria.

Históricamente, la Rosa, “La Reina de las Flores”, y sus diferentes usos ha sido ampliamente conocida y utilizada tanto por los romanos, griegos y egipcios, y una reina muy conocida hizo de la Rosa su sello personal; Cleopatra utilizó la fragancia de la Rosa de Damasco para sus fines amatorios de una forma muy intensa, desde impregnar del aroma de la rosa las velas de la nave que la transportaba por el Mediterráneo para avisar de su llegada a puerto, hasta llenar algunas fuentes de agua de rosas e incluso cubrir el suelo de su dormitorio con los fragantes pétalos de las rosas, para hechizar así a sus amantes, entre ellos a Marco Antonio.

Fue ella precisamente Cleopatra quién puso de moda el perfume de las rosas en Roma, las damas de buena posición muy pronto comenzaron a usar esta fragancia y en cualquier banquete o fausto que se celebrase, siempre se contaba con esclavos que impregnaban el ambiente del olor y el aroma de la rosas.

La curiosidad en el mundo fantástico de las flores nace a partir de sus diferentes lenguajes, su lenguaje visual nos atrae y su lenguaje aromático nos envuelve, juntos nos hechizan.

Turquía fue el lugar dónde se empezó a utilizar el lenguaje de las flores, para a través de ellas, los amantes hacerse llegar sus deseos o sus mensajes de amor y pasión; una costumbre que no tardó en llegar a Inglaterra donde los colores de las flores y sus aromas, consiguieron que este lenguaje alcanzara un alto grado de perfección.

Entre los amantes incluso sobraban las palabras porque las distintas flores y la combinación de sus colores, la presentación de los ramos, la forma de atarlos, la manera de entregarlos…, lo decían todo; esta práctica ayudó al auge que tuvo esta época de romanticismo más exaltado y que hoy en día se ha perdido por el ritmo feroz y ajetreado de nuestras vidas.

El papel de la Rosa en este juego amatorio era esencial, una rosa simbolizaba una promesa de amor, y una rosa roja una encendida pasión.

También en el arte culinario las flores tienen desde la antigüedad una labor destacada, combinadas con diferentes alimentos, sirven para aderezar multitud de platos otorgando una magnifica simbiosis para el deleite de nuestros sentidos a través de las papilas gustativas y nuestra pituitaria.

Desde la antigüedad los más aventajados perfumistas pronto descubrieron cómo se podía obtener lo más valioso de la Rosa, su esencia, el Aceite Esencial Natural de Rosas, extraído directamente en el caso de la Rosa Damascena en su variedad “Mill”, de la destilación de sus aromáticos pétalos.

Se trata del Aceite Esencial más precioso que existe en el mundo, no tóxico porque crece en una zona de Bulgaria totalmente libre de plaguicidas y pesticidas, donde se utilizan abonos naturales, una zona denominada Valle de las Rosas, único lugar donde se reúnen todas las características de suelo, humedad, temperatura, pluviosidad, que hacen única a esta flor, a esta Rosa.

Las condiciones climatológicas de esta región de Bulgaria son las que favorecen que exista una máxima concentración odorífica en sus pétalos, las continuas pero cortas lluvias, el rocío de la mañana, protegen de una excesiva exposición de las flores a los rayos de sol evitando así la evaporación del aroma que desprenden sus pétalos, los pétalos de la Rosa Damascena.